Se cumple un año de la marcha de Juan Carlos I a Abu Dabi provocada tras las exclusivas de OKDIARIO
Juan Carlos I abandona España por el escándalo de sus cuentas en Suiza desvelado por OKDIARIO
Juan Carlos suspendió su regreso a Madrid el 10 de octubre asustado por la repercusión de la entrevista a Corinna
La entrevista completa a Corinna Sayn Wittgenstein
Las grandes exclusivas que OKDIARIO ha publicado en sus cinco años de vida
Hoy hace justo un año, a media tarde, la Casa Real sorprendía con un comunicado inédito hasta el momento en el que informaba de que el Rey emérito había decidido abandonar España. Cuando se difundió la nota, Juan Carlos I ya había salido hacia los Emiratos Árabes desde el aeropuerto de Vigo en un jet privado. Antes, se despidió de sus amigos de Sangenjo. Desde entonces, no ha vuelto a pisar España, cercado por las revelaciones en exclusiva de OKDIARIO que le vinculan con varias cuentas en Suiza en las que habría depositado su fortuna.
Aquel 3 de agosto de 2020, Juan Carlos l, según lo comunicado por Zarzuela, le trasladó a Felipe VI: «Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos de mi pasados de mi vida privada deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir y facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen».
«Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España», continuaba la carta del Emérito a su hijo, en lo que consideró una decisión tomada «con profundo sentimiento, pero con gran serenidad». «He sido Rey de España durante casi cuarenta años, y durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona», proseguía. La misiva concluía así: «Con mi lealtad de siempre, con el cariño y afecto de siempre, tu padre».
Juan Carlos l tomó la decisión de abandonar España e instalarse en Abu Dabi -en un viaje que inicialmente él y su entorno creían que sería temporal- empujado por la multitud de exclusivas reveladas por OKDIARIO sobre sus negocios opacos y su relación con Corinna Sayn Wittgenstein.
Dos años de informaciones sobre uno de los mayores escándalos de nuestro país -en un claro compromiso con el periodismo de investigación que defiende este periódico- que hicieron insostenible la situación para la Corona. Con varias investigaciones abiertas por parte de la Fiscalía, en España, Suiza y Reino Unido, el ex monarca está pendiente a diario de los tribunales por si deciden procesarle. De momento ha regularizado 5,1 millones de euros para tratar de evitar otros procedimientos.
Un año después de su marcha, a sus 83 años, Juan Carlos l sigue cada día con las mismas rutinas. Repasar la prensa española, hacer deporte, ver algunas series o películas y hacer llamadas, muchas. Los que tienen conocimiento de su vida en el exilio afirman que se pasa horas cada día hablando con sus amigos en España. Sale poco, de hecho se le ha visto en contadas ocasiones. Recibe visitas, también pocas por culpa de las restricciones impuestas por el coronavirus, pero hasta Abu Dabi se han desplazado en distintas ocasiones sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, y algunos de sus nietos. Ningún miembro de la Familia Real. Los intentos para su regreso se han visto frustrados por exclusivas como la entrevista con Corinna en OKDIARIO, que truncó sus planes de regresar unos días el pasado 10 de octubre.
Otra carpeta por resolver, 365 días después de abandonar España, es el trato que se le debe dispensar. De momento mantiene el título y los honores de Rey emérito, aunque sin la asignación económica que su hijo le retiró ya cuando se empezaron a conocer los escándalos en los que estaba involucrado.
Podemos quiere que se le despoje de todo privilegio. Una pretensión que la parte socialista del Gobierno, encabezada por la ya ex vicepresidenta Carmen Calvo, ha frenado. El Estado sigue haciéndose cargo de algunos de sus gastos, como el de la seguridad, con agentes que viajan periódicamente desde España. Todo mientras las Fiscalías española, suiza y británica mantienen investigaciones abiertas contra él que podrían sentarle en el banquillo de los acusados.